La acción de CaixaBank cayó un 6,8% en el mes de septiembre, influenciada por el pago de dividendo y por la colocación acelerada del 9,9% de su capital social para poder hacer frente de forma holgada a la OPA sobre el banco portugués BPI. Cabe destacar que durante el año la acción de CaixaBank sigue una evolución similar a la de los bancos de la Eurozona.
Evolución del último mes y año en curso
Las claves del período
La incertidumbre generada por las posibles necesidades de capital de Deutsche Bank propició un clima de aversión al riesgo en las bolsas. Los anuncios de Unicredit y Commerzbank sobre el plan de recorte de empleos y la suspensión del pago del dividendo fomentaron también dicha incertidumbre.
El Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) mantuvieron sin cambios sus políticas económicas durante el mes de septiembre. Mario Draghi, presidente del BCE, destacó la resistencia de la economía europea frente al brexit. Por su parte, el comunicado de la Fed apuntó a una subida de intereses para antes de final de año debido a la evolución positiva de la economía estadounidense.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó un pacto para rebajar la producción del crudo. No obstante, prevalece un clima de cautela hasta que se defina el reparto final de las cuotas de producción por países en la próxima reunión del mes de noviembre.
En España, la deuda pública alcanzó el 100,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre del 2016, por encima del 99,1% del PIB previsto en el Programa de Estabilidad 2016-2019 remitido a Bruselas, lo que recuerda la necesidad de retomar esfuerzos para la consolidación fiscal, que se complica ante la incertidumbre política por la falta de gobierno.
