El refuerzo de la solidez financiera ha permitido cumplir holgadamente con los nuevos requisitos de solvencia y liquidez, además de superar las evaluaciones sobre la calidad de los activos y las pruebas de estrés que han llevado a cabo las autoridades europeas.
Otro de los principales focos de actuación ha sido la anticipación al nuevo entorno regulatorio y la consiguiente reorganización societaria, que se inició en 2011 con la salida a bolsa de CaixaBank y que ha concluido en 2014 tras la creación de la Fundación Bancaria ”la Caixa”. Asimismo, la apuesta por la calidad y la confianza con los clientes ha favorecido la creación de un servicio flexible y sensible a las nuevas necesidades sociales. CaixaBank ha afianzado su compromiso con la inclusión financiera gracias a su extensa red de oficinas y a la labor de MicroBank.