El mes de octubre se caracterizó por los siguientes acontecimientos:

• El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sus previsiones de crecimiento mundial y mantiene un balance de riesgos sesgado a la baja. El FMI publicó el World Economic Outlook de octubre, en el que rebajó dos décimas sus estimaciones de crecimiento global hechas en julio para 2018 y 2019, hasta el 3,7%. Para Estados Unidos mantuvo su previsión de crecimiento del año 2018 en el 2,9% y rebajó dos décimas la de 2019, hasta el 2,5%, mientras que para la eurozona rebajó su estimación de crecimiento del año 2018 hasta el 2,0%, si bien conservó la de 2019 en el 1,9%.
• El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo una visión positiva del escenario macroeconómico y confirmó el fin de la compra de activos. El BCE no modificó los parámetros de su política monetaria y reiteró que espera continuar con la hoja de ruta anunciada el pasado junio. Esta decisión se basó en una visión positiva del escenario macroeconómico y en la confianza en la convergencia de la inflación hacia el objetivo. Así, se espera que las compras netas de activos terminen en diciembre de 2018 y que no se modifiquen los tipos de interés oficiales antes de la última parte de 2019.
• Los indicadores económicos en Estados Unidos siguen apuntando a avances considerables en el último trimestre del año, tras un tercer trimestre más robusto de lo esperado. Destacó el sólido crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) con un 0,9% intertrimestral y un 3,0% interanual, afianzando así las buenas perspectivas de la economía estadounidense para lo que queda de 2018.
• En la eurozona, el crecimiento se desaceleró considerablemente en el tercer trimestre. En concreto, el PIB avanzó un 0,2% intertrimestral (1,7% en términos interanuales), por debajo del consenso de los analistas. A su vez, la inflación aumentó ligeramente en octubre, hasta el 2,2%, una décima por encima del registro del mes anterior. Ello se debió, en parte, al aumento de los precios del gas y del petróleo que siguieron aupando el componente energético.
• La economía española mantuvo un ritmo sólido de crecimiento en el tercer trimestre. El PIB creció un 0,6% intertrimestral (2,5% interanual), el mismo avance que en el trimestre anterior. Por su parte, la tasa de paro se redujo de manera significativa en el período, hasta el 14,6% (-1,8 puntos por debajo de un año atrás y el registro más bajo desde el cuarto trimestre de 2008) y se crearon 183.900 empleos situando el total de ocupados en 19.528.000 personas.