Evolución España y Portugal
EspaƱa
2024, mejor de lo que se preveĆa.
En 2024 la economĆa espaƱola mostró un
comportamiento mejor del previsto inicialmente, a
pesar de un contexto marcado aĆŗn por tipos de
interƩs elevados durante una buena parte del aƱo.
El PIB creció un 3,2%, un ritmo que coloca a España
a la cabeza en crecimiento entre las grandes
economĆas de la eurozona.
Entre los factores que explican el elevado
dinamismo de la economĆa destaca, por un lado, el
buen desempeƱo del sector exterior, apoyado,
fundamentalmente, en las exportaciones de
servicios, tanto los no turĆsticos como,
especialmente, el turismo, que volvió a ser un
motor destacado de la actividad económica. Por
otro lado, hay que resaltar la reactivación del gasto
de las familias, que se vio impulsado por la mejora
de poder adquisitivo, en un entorno de
amortiguación de las tensiones inflacionistas, y el
empuje del mercado laboral, al que tambiƩn
contribuyó el aumento de la población, a través de
los flujos migratorios. A este respecto, el año cerró
con un aumento de mÔs de medio millón afiliados a
la Seguridad Social hasta superar los 21,3 millones,
nuevo mÔximo histórico.
La inflación sorprendió positivamente en 2024,
situƔndose en media anual en el 2,8% frente al 3,5%
del aƱo anterior. La inflación subyacente ā que
excluye productos energƩticos y los alimentos no
elaborados ā mostró una mayor caĆda (2,9% de
media anual frente al 6,0% de 2023).
El mercado residencial fue ganando dinamismo a lo
largo de 2024. Por un lado, las compraventas de
vivienda dejaron atrĆ”s las caĆdas de doble dĆgito
registradas en 2023 y crecieron un 8,1% anual (dato
acumulado hasta noviembre, Ćŗltimo disponible). En
los Ćŗltimos 12 meses, se cerraron unas 628.000
transacciones, un volumen de actividad casi un 40%
superior al nivel prepandemia de 2015-19. Por el
otro lado, la oferta de vivienda nueva se reactivó de
forma significativa en 2024 y los visados crecieron
un 17,1% interanual hasta noviembre, si bien este
impulso sigue siendo insuficiente para cubrir el
fuerte tirón de la demanda. El desajuste entre una
demanda fuerte y una oferta escasa impulsó al alza
el precio de la vivienda, que se aceleró
significativamente en 2024.
De cara a 2025, prevemos una ligera moderación
del crecimiento del PIB, si bien los datos del tramo
final de 2024 han sorprendido positivamente. La
demanda externa irĆ” cediendo protagonismo con la
normalización de los ritmos de avance del sector
turĆstico y la debilidad continuada de nuestros
principales socios comerciales. Por su parte, la
demanda interna irÔ ganando tracción, tanto el
consumo de los hogares, que, ademƔs de contar
con una sólida posición financiera, continuarÔn
recuperando poder adquisitivo, como de la
inversión, gracias a unas condiciones de
financiación mÔs favorables y al despliegue de los
fondos NGEU; por el contrario, el consumo pĆŗblico
tendrÔ una aportación mÔs modesta, dado el
necesario ajuste del déficit público, una vez que se
retomen las reglas fiscales.
Portugal
Ligera desaceleración de
la economĆa portuguesa.
En 2024, la economĆa portuguesa anotó una
desaceleración, con un avance del PIB del al 1,9% en
comparación con el 2,5% registrado en 2023. En
todo caso, se trata de un ritmo de expansión
superior al promedio de la eurozona. Los efectos
acumulados de diversos choques en la economĆa
global, el impacto del proceso inflacionario y el
pronunciado aumento de los tipos de interƩs, que
alcanzaron su punto mƔximo a mediados de 2023,
asĆ como cierta incertidumbre antes de las
elecciones legislativas de marzo, fueron factores
que contribuyeron al enfriamiento observado en
2024. No obstante, la economĆa mostró una
trayectoria de menos a mƔs a lo largo del aƱo, con
la tasa interanual del PIB acelerƔndose desde un
ritmo intertrimestral del 0,6% en el primer trimestre
al 1,5% en el cuarto trimestre. La demanda interna
fue el principal motor del crecimiento, destacando
el dinamismo del consumo privado, fortalecido por
el notable avance de la renta de las familias, en un
contexto de sostenido aumento del empleo, y de la
inversión, impulsada por el avance en la ejecución
de los fondos comunitarios.
Para 2025, anticipamos que la economĆa
portuguesa mantendrƔ un tono mƔs expansivo,
beneficiĆ”ndose de la relajación de la polĆtica
monetaria, de la convergencia de la inflación hacia
el 2%, y de una la polĆtica fiscal acomodaticia,
aprovechando que el buen desempeƱo de los
últimos años ha llevado a una situación
excedentaria en las cuentas del Estado y una
acusada reducción de la deuda pública.